miércoles, 29 de abril de 2009

ALGUNAS ENFERMEDADES IMPORTANTES



La mejor forma de evitar las enfermedades de los perros es su prevención. Ésta va ligada a la higiene y a la desinfección. En los espacios ocupados por perros se suelen acumular gérmenes y bacterias que pueden dañar la salud de nuestras mascotas, por ello es importante la limpieza física y desinfección de estos lugares. El ejercicio físico y unas buena alimentación e higiene alimentaria también pueden contribuir a la prevención de enfermedades.

PARVOVIROSIS

Aún cuando los perros de todas las edades pueden verse afectados por la parvovirosis, la enfermedad se da con máxima frecuencia en cachorros. El tanto por ciento de animales que enferman o mueren varía de acuerdo con la edad del animal, gravedad del ataque o presencia de otras patologías. El hecho de que afecte en un mayor número a animales jóvenes, es debido a la propia estructura del virus, que necesita para su duplicación tejidos que contengan un gran número de células en multiplicación activa. Esto explica la afinidad del virus hacia embriones, tejido linfoide, miocardio en las crías jóvenes y por el epitelio intestinal que, en el perro destetado, registra un elevado grado de renovación en sus células. Actualmente, la miocarditis se aprecia en las crías procedentes de hembras no inmunes expuestas a ambientes contaminados. Por el contrario, las hembras inmunizadas proporcionan protección en el útero y a través del calostro en las primeras semanas de vida, en las que el contagio provoca miocarditis, aunque, a medida que se acentúa la inmunidad procedente del calostro, los cachorros son cada vez más sensibles a sufrir la forma entérica de la enfermedad. El contagio con parvovirus canino sucede por ingestión y en muchos casos tiene lugar probablemente por contacto directo entre perros. Sin embargo, al excretarse gran cantidad del virus en las heces de los perros infectados, puede producirse fácilmente el contagio de un perro, sobre todo cachorros, por contacto con perreras, objetos, residuos o suelo que haya sido contaminado horas, días, o meses antes por otros perros, sin necesidad de haber mantenido contacto directo, debido a que el virus es particularmente resistente a los medios de limpieza y desinfección, y un medio ambiente contaminado puede mantener un alto poder de infección durante años. La diarrea producida por la parvovirus puede confundirse con otras enfermedades de curso similar producidas por otros virus, bacterias o ambos. Por ello es necesario realizar un examen virológico para obtener un diagnóstico definitivo. En el caso de la diarrea producida por este virus, es esencial una rápida actuación sobre todo en casos graves, encaminada a contrarrestar los síntomas producidos, mediante administración de sueros, electrolitos, etc., al no ser posible actuar directamente sobre el virus. Siendo aconsejable aplicar un tratamiento antibiótico de apoyo para evitar infecciones secundarias producidas por bacterias intestinales, dado que los animales infectados por el virus ven muy disminuida su capacidad de respuesta. Por ello, el único método efectivo para evitar esta enfermedad, es la realización de un plan de vacunacin adecuado a cada necesidad.

MOQUILLO

Aunque eclipsado por el parvovirus en lo referente a mortalidad aguda, el moquillo permanece como una enfermedad de mayor importancia. Esta enfermedad, es para el perro, lo que la suma de los virus de neumonía, impétigo, influenza, disenteria, poliomelitis y encefalitis es para el hombre. En algunas circunstancias, donde el programa vacunal no es constante, todavía puede ser la amenaza más importante de los cachorros. A diferencia del parvovirus, el virus del moquillo es poco resistente fuera de las células y esto lleva a que la transmisión de la enfermedad sea de perro a perro. El moquillo no es generalmente una enfermedad vista en los cachorros de las perreras, a menos que los locales estén infectados con el virus y se produzcan casos clínicos continuamente. El gran riesgo es cuando el cachorro deja la perrera y contrae la enfermedad después del destete, cuando los cachorros son más susceptibles, entre ocho y doce semanas de edad. La mayoría de los perros se contagian, probablemente, por inhalación de virus, ya que la ingestión como vía de contagio es difícil, debido a que el virus no resiste el ph ácido del estómago e intestino delgado. Una vez inhalado, el virus pasa rápidamente a la sangre y, posteriormente, comienza a aparecer en las estructuras epiteliales de todo el cuerpo e incluso puede localizarse en el cerebro a los ocho-diez días del contagio. El grado de participación epitelial y nervioso varía de un animal a otro. En algunos casos es mínimo, mientras que en otros se registran graves afecciones respiratorias, gastroenteritis, conjuntivitis, hiperqueratosis, y encefalitis. Algunos perros muestran particularmente afectado un sistema, como el tracto respiratorio, con escasos signos de actividad en otros puntos. Así, el cuadro clínico de esta enfermedad aparece con una amplia variación de formas de un animal a otro. La variación obedece probablemente a las localizaciones elegidas por el virus, a la etapa de la enfermedad en la que el animal es examinado y la sensibilidad propia de cada perro en particular. Los síntomas producidos por la enfermedad son muy variables y se podrían clasificar en tres grupos principales: - Aquéllos perros que muestran signos mínimos, los cuales no pueden atribuirse con certeza al moquillo. Puede haber fiebre baja y los cachorros pueden recuperarse sin exhibir signos generalizados de la infección. - Infección generalizada. Debido a la capacidad del virus para multiplicarse en una gran variedad de células de un gran número de órganos, pueden aparecer muy distintos síntomas clínicos. Los primeros signos son corrientemente flujo nasal y conjuntival, tos intermitente y vómitos; a medida que avanza el proceso es frecuente la presencia de diarrea cuyas heces pueden contener pequeñas estrías de sangre. En esta etapa es frecuente una respuesta febril. En los casos progresivos el flujo nasal se torna purulento que puede acompañarse con accesos de tos que se presentas con más facilidad al excitarse o hacer ejercicio. Algunos perros sufren neumonía, por lo general asociada a infecciones bacterianas secundarias. - Cuadro nervioso: una de las peculiaridades del moquillo es la producción de signos nerviosos que generalmente aparecen a partir de generalizados. a clase e intensidad de los signos nerviosos varían de un animal a otro dependiendo en cierta medida de la región del encéfalo y médula espinal afectada. Para finalizar, diremos que al igual que en todas las infecciones víricas no existe ninguna terapéutica ni tratamiento específico sino sintomático. Los antibióticos ayudan a controlar las infecciones secundarias, pero carecen de acción sobre el virus propiamente dicho. Por ser el moquillo enfermedad, generalmente, de animales jóvenes, es de importancia vital, realizar la vacunación lo antes posible de la vida del perro.

HEPATITIS, LARINGOTRAQUEITIS Y GASTROENTERITIS

La hepatitis, laringotraqueitis, y gastroenteritis producidas por virus, tienen una menos importancia respecto a las anteriores por causar un número menor de muertes en los animales. El tratamiento de todas ellas está, como en las anteriores, limitado a evitar los efectos de los síntomas producidos por los virus. Por tanto, la mejor forma de proteger de estas enfermedades es proporcionar a los cachorros un plan vacunal adecuado.
RABIA

Por último, la rabia es una enfermedad vírica cuya importancia fundamental es la de ser una zoonosis transmisible al hombre. Por tanto es necesario realizar una óvacunacin preventiva de los perros para evitar la propagación de la enfermedad; aunque en nuestro país existen muy pocos casos, en Francia ha aparecido una gran cantidad de animales salvajes contaminados (zorros) los cuales pueden infectar fácilmente a los perros y éstos a su vez al hombre.


BACTERIAS

Las enfermedades producidas por bacterias, son muy numerosas y afectan prácticamente a la totalidad de órganos y aparatos del perro. Pueden actuar bien en solitario o varias al mismo tiempo y según su localización y presentación se realizará el tratamiento antibiótico más adecuado. De estas enfermedades destacamos aquí dos: la leptospirosis, por ser zoonosis transmisible al hombre y la tos de las perreras por ser una enfermedad frecuente en perreras, guarderías y, en general, en establecimientos de tipo abierto en los que existe un movimiento constante de animales que entran y salen.




PARÁSITOS

Son organismos complejos que teniendo las estructuras suficientes para mantenerse a sí mismos, se han adaptado a la vida dependiente de otros organismos aprovechándose de ellos y produciéndoles daños o secuelas. La persistencia de un parásito en la población canina depende mayormente de factores tales como clima, medio ambiente y cer anillo alcanza su gravidez se desprende del parásito y sale al exterior con las heces del huésped rompiéndose y diseminando huevos por todas las zonas donde aquellas alcanzan, contaminando el agua y las hierbas que comen los animales o las verduras que ingiere el hombre. Después de defecar, parte quedan en los bordes del ano y el perro al lamerse los distribuye por su pelo. En ambiente seco los huevos pueden mantenerse vivos de 15 días a varios meses. En agua pueden sobrevivir de 150-300 días. Cuando el huevo es ingerido por una oveja, cabra, vaca, cerdo u otro herbívoro, se rompe y una lava surge de él, atravesando la pared intestinal y distribuyéndose a través de la sangre por el organismo del segundo huésped deteniéndose en algunos de sus órganos donde se desarrolla como un quiste, que puede llegar a tener unos 10 cm. de diámetro. Cuando el animal es sacrificado, las vísceras con quistes son consideradas no aptas para el consumo humano y deben ser destruidas. No obstante, en muchos casos, en sacrificios clandestinos (sin inspección veterinaria) las vísceras con quistes, al no aprovecharlas, son arrojadas a los perros, con lo que el ciclo se cierra. Esto no ocurre cuando el sacrificio de ganado se hace en mataderos, ya que el conocimiento del significado de los quistes hace que se detecte la enfermedad y se proceda en consecuencia. Ahora bien, cuando los animales se sacrifican por pastores o matarifes sin los adecuados conocimientos y sin vigilancia veterinaria, se corre el riesgo de que la larva de la tenia equinococo llegue al huésped adecuado, el perro, y continúe su evolución. Al penetrar en el aparato digestivo del perro o de otro huésped adecuado, chacal, lobo, etc., las larvas contenidas en el quiste, se liberan y se transforman en tenias adultas que se adhieren a las paredes del intestino, madurando después y produciendo huevos. Se cierra así el ciclo vital de este parásito. Recordemos que tanto con el animal vivo como muerto, podemos contagiarnos los humanos y también otros animales, teniendo consecuencias muy graves.
























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